Con el sugerente título de El deseo infinito, la sala Rivadavia de Cádiz acaba de inaugurar una exposición colectiva que pone de relieve la vitalidad y proyección del arte gaditano actual, más concretamente el que se produce en el área jerezana. Cinco nombres familiares en los círculos clásicos andaluces -Luisa Porras, Ana S. Triano, Julio Malvido, Gregorio Mariscal y David Saborido-, exhiben pinturas, fotografías y esculturas bajo el común denominador de la juventud, la autoexigencia y la afinidad con las posturas más vanguardistas. La muestra permanecerá abierta al público hasta el próximo 5 de enero.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 3 de diciembre de 2000