Por primer vez en su historia, el Fuenlabrada consiguió derrotar a Estudiantes en partido oficial. Y lo hizo, además, a lo grande, como refleja el marcador (83-68). A la hora de elegir culpables, cualquier mirada debe dirigirse a Perasovic, que calentó su muñeca y con sus 28 puntos le hizo un roto de cuidado al conjunto colegial. Lo que no puso el croata lo pusieron bajo los aros Woods (17 puntos) y Guardia (10), que hicieron inútil el esfuerzo de Alfonso Reyes que fue, como vienen siendo habitual, el más destacado de los del Ramiro. El cansancio de Azofra, muy cargado de minutos por la ausencia de Gonzalo Martínez, resultó vital. En otro partido disputado ayer, el Barcelona apenas tuvo problemas para derrotar al Lobos Cantabria (71-88). Navarro, con 16 puntos, volvió a ser el máximo anotador de los azulgrana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 3 de diciembre de 2000