El Juzgado de Instrucción número 4 de Alcalá de Henares ha admitido a trámite una querella interpuesta por los propietarios de la discoteca Radical por un supuesto delito de calumnia e injurias contra el concejal de Urbanismo del municipio, Javier Ocaña. En el auto se cita a Javier Ocaña para que declare el 14 de diciembre en calidad de imputado.El motivo de la querella son unas declaraciones públicas de Ocaña en las que insinuaba que los autores de la agresión que sufrió el pasado 9 de noviembre y del incendio en la planta baja del Consistorio alcalaíno, ocurrido el día 10 del pasado mes, podrían tener relación con la discoteca Radical, precintada por orden municipal y sobre la que hay dictada una orden de demolición.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 3 de diciembre de 2000