Acercar el arte a los monederos más jóvenes y, por tanto, menos abultados no es fácil. Las obras suelen ser caras y el minoritario mercado del arte tiene sus clientes habituales en personas acomodadas con suficiente dinero como para invertir.Para romper esta tradición, los responsables de la galería Capa Esculturas, en la calle Claudio Coello, 39, han ideado la Cuenta Arte, una fórmula para que quienes deseen formar su propia colección puedan adquirir obras a precios razonables y pagarlas a plazos.
"Con este sistema se pueden adquirir obras de arte, de cualquier tamaño, a partir de una cuota mensual establecida a la medida de la economía de cada cliente", señala Amparo López, responsable de la galería. Se pueden adquirir obras desde 14.000 pesetas. La cantidad mínima para poder abrir la cuenta es de 5.000 pesetas al mes y, como cualquier cuenta bancaria que se precie, genera intereses para el cliente: por cada compra que realice, el nuevo coleccionista recibirá en su cuenta un 7% del coste de la obra comprada.
Además, abrir una Cuenta Arte en la galería Capa Esculturas da derecho a participar cada seis meses en un sorteo de 40.000 pesetas para invertir en compras en la propia galería.
"Cinco mil pesetas al mes suponen más o menos lo que cuesta una caña al día, una cantidad perfectamente asumible por los jóvenes", explica Amparo, quien añade que esta forma de funcionar les da "más trabajo". "Hay galerías a las que les basta con una buena venta para cubrir los gastos de todo un año y nosotros no lo podemos hacer".
La selección de obras que la galería pone a disposición de los clientes "sobrepasa los cien autores" y está "en constante crecimiento", dice Amparo. Entre los 26 artistas que conforman la exposición permanente de la galería figuran Óscar Alvariño, Ignacio Asenjo, Juana Cordero y Clara Carvajal. "Ofrecemos una variedad de tendencias que abarcan el arte figurativo, abstracto, tímido o provocador. En general, se intenta ofrecer una pluralidad creativa", explica la responsable de la galería Capa Esculturas
La galería ha iniciado ya su temporada ofreciendo los trabajos en bronce de tres jóvenes artistas cuyas obras ya están expuestas en las peanas de la sala de exposiciones: el orensano Manuel Bouzas; el madrileño Salvador Fernández -que ya ha colocado una de su obras, El vecino curioso, en la calle Mayor de Madrid-, y el jiennense Manuel López, un buen exponente de la escuela andaluza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 3 de diciembre de 2000