La Junta de Seguridad de Cataluña, presidida por el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y de la que forman parte el Gobierno español y la Generalitat, acordó ayer en Barcelona que los Mossos d'Esquadra asuman competencias en la lucha antiterrorista. El acuerdo se plasmó en un nuevo protocolo institucional que sustituye al vigente desde 1997 y que por primera vez reconoce a los Mossos una participación "activa, ordinaria y permanente" en cuestiones de terrorismo. El pacto establece, además, que en las provincias de Lleida y Girona, donde la policía autonómica ya está desplegada y es la policía ordinaria, esa participación en la lucha antiterrorista sea "necesaria e imprescindible".El protocolo fija también que tanto a nivel político como operativo regirá la máxima coordinación "sin excluir ningún ámbito ni especialidad policial", y establece que cuando las actividades terroristas afecten a personas o instalaciones dependientes de la Generalitat, las brigadas de información e investigación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y las de los Mossos d'Esquadra formarán un órgano de enlace para actuar de manera coordinada.
La junta acordó también que los Mossos se desplieguen en la ciudad de Barcelona y en L'Hospitalet de Llobregat en 2005, dos años antes de lo previsto. La Generalitat ofreció ayer por primera vez que se incorpore a la policía autonómica un 15% de agentes de la Guardia Civil o del Cuerpo Nacional de Policía sobre la cifra total que integre cada promoción.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de diciembre de 2000