Una gran actuación del pívot norteamericano Derrick Alston dio la victoria al Pamesa Valencia ante un Tau Cerámica que mereció mayor botín. Lo hubiera conseguido de no ser por Alston, que se dio todo un festival: máximo anotador (32 puntos) y reboteador (8). Por lo demás, el partido respondió a lo que se esperaba de él. Un choque tremendamente igualado en todas las facetas. Lógico si atendemos a lo que dice la tabla, pues ambos equipos viajan a la cola del Barcelona.El equipo vitoriano demostró que la ensalada de jugadores extranjeros, comunitarios A y B que reúne, no ofrece un resultado indigesto. Todo lo contrario. Bennett pone criterio y velocidad, Stombergas un gran acierto exterior, y Alexander centímetros bajo el aro. El conjunto de Ivanovic, que venía de arrollar a Proaguas y Cibona, planteó un partido de poder a poder. Cualquier renta, por pequeña que fuera, resultaba enorme. Aunque fueran cinco puntos. Era todo un mundo.
PAMESA 79TAU 78
Pamesa: Rodilla (9), Luengo (5), Occansey (8), Hopkins (11), Alston (32) -equipo inicial-; Millera, Álvarez (12) y Albert (2).Tau: Bennett (10), Foirest (7), Stombergas (20), Scola (7), Alexander (18) -equipo inicial-; Corchiani (2), Timinskas (3) y Oberto (11). Parciales: 20-17, 21-21, 22-26 y 16-14. Árbitros: Bertrán, Hierrezuelo y Perea. Unos 8.500 espectadores en el Pabellón Font de Sant Lluís.
El Pamesa, sin embargo, sólo se sustentaba por Alston. En Valencia todavía esperan que Occansey aparezca por algún lado, o que Berni Álvarez encadene dos partidos buenos seguidos. No. Bastante hizo el conjunto de Casimiro con llegar vivo al último cuarto, en el que estaba prohibido fallar. El Tau llegaba al sprint final con una cabeza de ventaja, así que el Pamesa, es decir, Alston, tuvo que hacer un esfuerzo extra. El conjunto valenciano depende en exceso de las individualidades en los minutos decisivos, cuando hay que esperar la inspiración de las estrellas. El Pamesa sólo hizo valer su buen juego interior. A falta de ocho segundos, un robo de balón propició dos tiros libres para Berni, que dio la victoria a los locales. Pero la estrella fue Alston. Él se encargó de derrotar al Tau, que fue mejor equipo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 11 de diciembre de 2000