¿Por qué no abren los festivos los bancos, las compañías de seguros, los ayuntamientos, las comunidades autónomas, Telefónica, las oficinas del gas, los talleres de reparaciones, los dentistas, etcétera? La lista de sectores que cierran a cal y canto desde el viernes a las dos de la tarde hasta el lunes se haría interminable. Algunas actividades tan básicas y necesarias para el ciudadano como aquellas relacionadas con la salud. Si a alguien le duele una muela el viernes, pues tiene que esperar hasta el lunes. Se da la paradoja de que si el ciudadano quiere comprar cualquier artículo de alimentación o cualquier artículo para el hogar tiene el sábado de forma generalizada para hacerlo. Pero si cualquier ciudadano quiere hacer una gestión bancaria, tiene que esperar hasta el lunes; si hay una avería doméstica, hay que esperar hasta el lunes.Lo curioso es que nadie dice nada sobre ello, ¿o es que las actividades antes mencionadas no representan servicios al consumidor?, ¿o es que las actividades referidas no son perceptibles de innovación o modernización?, ¿o no es verdad que si todos los sectores anteriores abrieran los festivos se crearía más empleo? Frente a la defensa interesada de los grandes hipermercados, están también los derechos del pequeño comercio a un trato justo, equilibrado y no discriminatorio.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 11 de diciembre de 2000