La Navidad no ha comenzado oficialmente, pero sí de manera oficiosa. Y como inconfundible seña de identidad ahí están los abetos, que en Vitoria se agolpan en la Plaza de los Fueros. El vendedor busca el mejor ejemplar para que luzcan bien las bolas y los adornos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 11 de diciembre de 2000