Los trabajadores de la planta de Tabacalera en Cádiz acordaron ayer, en referéndum, rechazar el expediente de regulación de empleo planteado por la dirección de la compañía Altadis (resultante de la fusión de la española Tabacalera y la francesa Seita). Este expediente, el cuarto que se aplicaría en Cádiz, prevé que la plantilla del centro tabaquero de la capital gaditana, que cuenta con 800 empleados, se reduzca en 301 trabajadores. Estas bajas se repartirían entre 225 prejubilaciones y 76 traslados forzosos hasta el año 2002.
La plantilla gaditana rechazó por amplia mayoría estas condiciones y se desmarcó así del respaldo que los sindicatos mayoritarios, representados en el comité intercentros, tienen previsto confirmar hoy con la firma de un acuerdo en Madrid.
La presidenta del comité de empresa de Cádiz, Carmen Pérez, anunció ayer que la plantilla gaditana impugnará este expediente, que debe ser aprobado finalmente por el Ministerio de Trabajo. "No podemos permitir que se eliminen tantos empleos, cuando estamos demostrando que aquí hay trabajo", explicó Pérez. "La empresa cambia empleo estable y con unas mínimas garantías por un empleo basura y con condiciones precarias y eventuales", denunció.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de diciembre de 2000