Escribo para relatar unos hechos acontecidos el pasado día 9 de diciembre, ya que pienso que pueden ser de interés para otros usuarios de cine.Los cines Kinépolis tienen grandes extensiones de aparcamientos, estacionamientos de carácter gratuito pero sin vigilar, tienen un espacio de aparcamientos en el exterior, y aparcamientos interiores debajo del complejo. Bien, pues como tantas otras personas, acudimos a ver una película, aparcamos nuestro vehículo en los aparcamientos interiores del cine, y estuvimos entre las cuatro de la tarde y las siete y media dentro del cine.
Al salir a por el coche no lo encontramos: nos lo habían robado durante el transcurso de esas horas.
Claro, no voy a comentar el desasosiego y otras sensaciones que esto produce, me interesa destacar que nuestra primera reacción fue decírselo a un vigilante jurado de los que están junto a las taquillas, este empleado de seguridad nos dijo que ellos no podían hacer nada, que deberíamos llamar a la policía y denunciarlo, hasta aquí todo más o menos razonable.
Casualmente, una patrulla de la Policía Municipal transitaba por una calle exterior a quien dimos parte, nos dijo que son frecuentes los robos de vehículos allí.
Entonces si el robo de nuestro vehículo no es un caso aislado, y si encima los vigilantes del complejo son conscientes del robo diario de vehículos, ¿qué hacen esos cines al respecto? ¿Son esas instalaciones seguras?- Héctor Moratilla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 13 de diciembre de 2000