La plaza Mayor de Coslada se convirtió ayer en un mercadillo de la Edad Media. Los ciudadanos de los últimos días del 2000 pudieron comprar así ungüentos y pócimas utilizados por sus antepasados. Algunos también compraron dulces, como el de la foto, que bien pudo llevar en la alforja el Cid Campeador.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de diciembre de 2000