La batalla jurídica que ahora han ganado al Ayuntamiento los empresarios es casi idéntica a otra librada en la década de los ochenta contra el gobierno municipal socialista a causa de un impuesto similar, la denominada reparcelación económica. Dicha exacción consistía en el cobro del 13% del valor catastral a los propietarios de un solar aislado a cambio de no ceder al Ayuntamiento la parte de suelo que fija la ley.La guerra en contra de la reparcelación tuvo uno de sus principales adalides en el entonces primer teniente de alcalde, José María Álvarez del Manzano, del PP, que llegó a calificar el impuesto de "extorsión". El Tribunal Superior de Justicia de Madrid anuló la reparcelación económica en octubre de 1989, tras un recurso presentado por la CEIM (Condeferación Empresarial Independiente de Madrid). El ahora regidor se felicitó por la victoria: "No debíamos seguir cobrando algo cuya legalidad está en duda", dijo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de diciembre de 2000