Por muchas vueltas que le dé no consigo llegar a entender la colocación de un anuncio publicitario en la Puerta del Sol, ocupando toda la fachada de un edificio en restauración, en el que se nos muestra a una mujer casi desnuda, anunciando -supongo- ropa interior femenina.Me sorprende que se permita este tipo de publicidad, que es molesto para cualquier persona que pase por allí, denigrante para la mujer e indigno de un lugar tan representativo para la ciudad de Madrid como es la mencionada plaza.
Me pregunto si con esto desean adornar la Navidad de un modo original o si están esperando a que llegue el 31 de diciembre para que, según nos comemos las uvas delante de toda España, hagamos el ridículo nacional. - Javier Revuelta García, Madrid
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de diciembre de 2000