Una sustancia cancerígena denominada nitrosamina ha sido detectada en Estados Unidos en el proceso de curado de la variedad Virginia E en los secaderos de tabaco, lo que obligará a los cultivadores norteamericanos a invertir unos 3.000 millones de pesetas en reformar estas instalaciones, según informa en su última edición la revista Mundo Tabaquero. La nitrosamina se produce cuando los gases que generan los quemadores, principalmente óxido nitroso, reaccionan con la nicotina y otros alcaloides del tabaco. EE UU va a reformar 45.000 secaderos en seis Estados para resolver este problema.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 18 de diciembre de 2000