La zona de Fumanya, en el Berguedà, se confirma como una de las más importantes en vestigios de dinosaurios de la Península. A las huellas descubiertas se suma ahora un nido. Los huevos encontrados en Coll de Fumanya y presentados ayer (en la foto) tienen un excelente nivel de conservación. Están parcialmente deformados y rotos a causa de las grandes presiones que han soportado, pero mucho más enteros que otros huevos de dinosaurio hallados en distintos puntos del Pirineo. El hecho de que no se encuentren rotos por la eclosión de las crías hace pensar a los expertos que en su interior podría encontrarse algún embrión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de diciembre de 2000