Un campo de golf paga un canon por el consumo de agua que supone 25 pesetas por metro cúbico. Por la misma cantidad, el usuario doméstico paga 43,57 pesetas. Los socialistas creen que esto es una barbaridad y proponen duplicar el canon para los campos de golf e imponer el de uso industrial para el agua utilizada para elaborar nieve artificial en las pistas de esquí. Estas instalaciones, si toman el agua para hacer nieve artificial de un acuífero, están exentas del tributo que grava otros consumos del agua.
De aplicarse la medida propuesta por los socialistas, la Agencia Catalana de Agua (ACA) incrementaría sus recursos en unos 400 millones de pesetas anuales. Los socialistas están preocupados por la falta de recursos de la ACA, cuyo endeudamiento, importante como el de tantos otros organismos dependientes del Gobierno catalán, asciende a 115.000 millones de pesetas. Una situación que amenaza con asfixiarla y privarla de invertir si no recurre a nuevas deudas. Con la modificación de los tributos a las pistas de esquí y los campos de golf, los socialistas buscan mejorar la situación financiera de la agencia, de forma que pueda realizar inversiones cuando sea necesario. Los socialistas sostienen que la estructura de ingresos prevista por la Agencia Catalana del Agua para el año 2001 es "muy débil", y que esta carencia de ingresos propios supone que acabe dependiendo constantemente de aportaciones de la Unión Europea, del Gobierno central o de créditos que aumentan su deuda.
Otras dos medidas que contribuirían a ello son gravar con un canon de 41,40 pesetas por metro cúbico los usos de agua mineral para su comercialización embotellada e imponer un impuesto a las empresas que extraen áridos de los ríos.
Los estudios del PSC señalan que "la correcta aplicación" del canon sobre la extracción de áridos en los ríos de las cuencas internas de Cataluña y "un seguimiento más riguroso de los tributos que la agencia del agua liquida permitirían aumentar sus ingresos" en unos 300 millones de pesetas anuales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 22 de diciembre de 2000