En las reuniones de barones habrá sólo dos baronesas. Diecisiete hombres y sólo dos mujeres componen el poder territorial del PSOE. Los socialistas cántabros y ceutíes serán dirigidos por Dolores Gorostiaga y Antonia María Palomo Fernández.Es cierto que la cuota obligatoria se ha cumplido y en algunos casos como Andalucía se ha incluido más del 40% de mujeres en la Ejecutiva. Es cierto también que María del Mar Moreno ha sido nombrada vicepresidenta del PSOE andaluz y será aclamada para presidir el comité federal que se reunirá por primera vez en enero. Es cierto, además, que hay menos problemas que hace cuatro años e infinitamente menos que hace siete cuando el cumplimiento de la cuota de entonces, un 25%, constituía un forcejeo insoportable que obligaba a las mujeres a poner los estatutos encima de la mesa.
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Pero también es verdad que de las 52 provincias españolas, apenas hay una secretaria provincial -la de Málaga- entre todos los socialistas y muy pocas secretarias de organización, verdadero puesto de poder en el partido. Y como denuncia la propia Dolores Gorostiaga, secretaria general de Cantabria a sus 43 años, la renovación se hace a costa de las mujeres. O lo que es lo mismo: son relevadas tras estancias breves de una legislatura, municipal, autonómica o en las Cortes Generales, e incluso en las áreas de la Mujer de las ejecutivas.
"Y si no se consolidan en una tarea concreta resulta imposible el ascenso a otra responsabilidad", añade Gorostiaga, casada y madre de dos hijos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de diciembre de 2000