Aunque ayer era en España el Día de los Inocentes, las noticias que llegaban de Londres, donde festejan ese día en la primavera, parecían sacadas del sombrero de un mago bromista. Primer ejemplo: un paracaidista, ayudado de un pequeño motor, fue detenido momentos después de aterrizar delante de la entrada principal del palacio de Buckingham, según un portavoz de la residencia de Isabel II de Inglaterra. Ningún miembro de la familia real se encontraba en el palacio en el momento del incidente, que tuvo lugar a las 13:00 horas, como precisó el portavoz. Según Scotland Yard, el detenido se dio incluso el lujo de dar varias vueltas por encima de la residencia real antes de bajar a tierra.En 1994, el estadounidense Jim Miller hizo la misma proeza, pero aterrizando nada menos que en el techo del palacio. Segundo ejemplo: los conductores del metro londinense recibirán indemnizaciones que llegan hasta las 500 libras esterlinas (casi 135.000 pesetas) debido a las reacciones alérgicas producidas por picaduras de pulga mientras trabajan en las cabinas de los trenes, informó la BBC. Según los conductores, han estado quejándose durante meses a sus superiores pero sólo fueron tomados en serio cuando se cogió a uno de los insectos como evidencia. Otro ejemplo más: un estudiante de secundaria, Adam Hughes, de 17 años, que realizaba prácticas en una imprenta de Liverpool, salvó a la empresa de la quiebra obteniendo pedidos a través de Internet. Antes de terminar su estancia cambió la estrategia comercial instalando un puesto de venta por Internet en sustitución del teléfono y el correo convencional. La sociedad recibió rápidamente un pedido por valor de 105.000 dólares (casi 19 millones de pesetas) de Estados Unidos y espera superar el millón de dólares en encargos gracias al sistema establecido por el estudiante.La dirección ofreció un empleo a Hughes, que prefirió seguir estudiando para trabajar en el futuro como arquitecto.-AGENCIAS,
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de diciembre de 2000