El prepotente siempre genera rechazo, porque su desprecio hacia los demás es directamente proporcional al que los otros sienten por él, precisamente por ser así.Un caso -para mí llamativo-, en el que ese comportamiento se hace patente, es el del señor Zaplana.
Fíjense ustedes si es que aún no se han percatado, con qué desprecio se refiere sistemáticamente a la oposición. Cuando recientemente la sociedad valenciana a través de la oposición pidió explicaciones por el gravísimo tema de la legionella, casi nos perdona la vida. Parece que olvida que la oposición representa aproximadamente a un 40% de votantes, lo cual no es poco. Y aunque fuese el 5 % o el 1%, da igual. En democracia el respeto y atención a las minorías no han de descuidarse nunca. Pero a nuestro presidente creo que eso le cuesta entenderlo, porque siempre se ha apuntado al caballo ganador. Una pasada por la oposición no le vendría nada mal. Todo llegará....- Ignacio Hernández Andreu. Valencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de diciembre de 2000