Todos los partidos vascos coincidieron ayer al señalar las dificultades que va a entrañar la formación de Gobierno tras el adelanto de las elecciones autonómicas. Dando por buenos los resultados anticipados por la encuesta, los distintos portavoces comenzaron a adelantar también sus posturas para el día después. El portavoz del PNV, Joseba Egibar, manifestó que para su partido "la paz y la normalización es la prioridad que marcará el guión de la negociación [para formar gobierno] y no razones de necesidad". Egibar aseguró que, a pesar de las dificultades, debe ser su partido, como fuerza más votada, quien asuma la iniciativa de conseguir una mayoría.Por su parte, el presidente del PP del País Vasco, Carlos Iturgaiz, consideró "positivos" para su formación los resultados pronosticados, porque además demuestran que "el cambio y la alternativa es posible en Euskadi".
El portavoz del PSE-EE, Rodolfo Ares, considera que los datos confirman que habrá cambios "muy importantes" en el mapa político vasco, que su formación será "clave" para constituir el nuevo Gobierno y que los ciudadanos votarán en un mayor porcentaje a las fuerzas constitucionalistas. También el coordinador de IU, Javier Madrazo, se felicitó por los resultados (la reducción al 3% del porcentaje mínimo de votos le daría tres escaños) y de que "ninguno de los frentes" tenga mayoría clara.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de diciembre de 2000