La Policía Municipal dispone desde este mes de una oficina permanente en el aeropuerto de Barajas dedicada de modo primordial a vigilar que se cumpla la Ordenanza del Taxi y evitar que un puñado de chóferes desaprensivos engañen a los viajeros que llegan a la capital cobrándoles, por ejemplo, más de lo establecido.La oficina está situada en la Terminal 2 del aeropuerto (llegadas nacionales) y próximamente se abrirá otra en la terminal de llegadas internacionales. Atienden el servicio agentes del destacamento de Barajas de la Unidad de Tráfico de la zona, que cuenta con 25 agentes en el turno de mañana y otros tantos en el de tarde.
Para desarrollar su tarea, los agentes cuentan con un circuito cerrado de cámaras de vídeo para controlar posibles infracciones y en un futuro próximo se les dotará con unas motocicletas, cedidas por AENA, que gestiona Barajas, para que se desplacen por las distintas zonas del aeropuerto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de diciembre de 2000