Dos ovejas que eran sometidas a prácticas de laboratorio en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid pasarán el resto de sus días más tranquilas. La asociación ecologista Amnistía Animal ha logrado convencer a un catedrático de la facultad para que jubile a las dos rumiantes de su función experimental.En las prácticas de laboratorio del departamento de nutrición de la Facultad de Veterinaria sometían a las ovejas a una prueba "obsoleta, cruel e innecesaria", según explica Mati Cubillo, la presidenta de Amnistía Animal de Madrid. El método consistía en abrirles un hueco en el costado, de unos seis centímetros de diámetro, e introducirles un tubo hasta el estómago. A través de ese tubo se les metían bolsas con alimento: avena, centeno y otros cereales. Un tapón situado en el exterior permitía abrir y cerrar el tubo. Esta práctica permite a los estudiantes de veterinaria observar con todo detalle el proceso digestivo de las ovejas.
"Los animales no tienen forma de quejarse y han sido los propios estudiantes de veterinaria los que han denunciado esta práctica por su extrema crueldad", afirma Cubillo. "Este tipo de práctica se puede estudiar a través de grabaciones en vídeo; de hecho, en farmacología se están sustituyendo prácticas por sesiones de vídeo", añade.
"Felicitamos a los responsables de la facultad que han suspendido la práctica y queremos que esta actitud sirva de ejemplo para el resto de trabajos con animales", concluye.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de diciembre de 2000