El Museo de Bellas Artes de Bilbao recibió entre diciembre de 1999 y diciembre de este año 211.000 visitantes, lo que supone un incremento del 56% respecto al mismo período del año anterior. Además del crecimiento absoluto, que se produce en plenas obras de remodelación del edificio, destaca en el balance divulgado ayer por la dirección del museo la estabilidad en la afluencia a lo largo del año. Por vez primera en su historia, el número de visitantes se ha mantenido en los meses de verano. Así, tras la inauguración de los nuevos accesos al museo el pasado mes de junio se registró un aumento del 86% con relación a los meses de verano de 1999 y un 105% si se establece la comparación con la media de los últimos diez años.
Casi dos terceras partes del total de personas que acudieron al Museo de Bellas Artes procedían del País Vasco. "El museo despierta el interés de visitantes y aficionados al arte que proceden, principalmente, de nuestra comunidad, aunque la afluencia de visitantes de otras comunidades y extranjeros continúa aumentando", señalaron en una nota hecha pública ayer. En números absolutos, más de 40.000 extranjeros visitaron la pinacoteca en los últimos 12 meses, frente a los 26.000 que lo hicieron un año antes, aunque el porcentaje del total se ha reducido ligeramente, al pasar del 20% al 19%.
Los visitantes españoles procedentes de fuera del País Vasco se situaron por debajo de los extranjeros, al llegar a 35.870, frente a los 28.140 de 1999.
La exposición El juicio final, del escultor británico Anthony Caro, que permanecerá abierta al público hasta el 14 de enero, ha sido vista por cerca de 100.000 visitantes desde su inauguración el pasado 26 de junio. Las muestras El bodegón español. De Zurbarán a Picasso, con 88.000 visitantes, y la dedicada a la pintura de Caravaggio, con 67.000, fueron las exposiciones temporales de más éxito de la pasada temporada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de diciembre de 2000