El fiscal solicita una condena de 660.000 pesetas de multa para un funcionario de la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaira (Sevilla) que será juzgado el próximo 18 de enero por acosar al menos a cinco reclusas, a las que reclamaba sus favores sexuales bajo amenaza de abrirles partes disciplinarios. El acusado R.G.A., de 50 años, se valió de su condición de contratado laboral de Instituciones Penitenciarias, en concreto de su puesto como oficial de cocina en la prisión, para 'efectuar requerimientos de contenido sexual a las internas destinadas en tal dependencia', según el escrito de acusación del fiscal.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de enero de 2001