Los tamarindos que adornan el Paseo de La Concha y los jardines de Alderdi Eder están perdiendo su ramaje ahora que los operarios municipales han procedido a las labores de poda para que en la próxima primavera florezcan con todo su esplendor.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de enero de 2001