El euro, la moneda europea que sustituirá a la peseta el próximo año, será positivo para la economía española y para las empresas. Así lo opina el 42% de los encuestados por el Pulsómetro, frente al 29% que piensa que el cambio de moneda será negativo. Además, el 46% cree que la economía será más competitiva. Una amplia mayoría de los preguntados (el 66%) cree que el cambio de moneda causará problemas, frente a un 25% que opina lo contrario. La mayoría (el 51%), además, considera que los ciudadanos no están bien informados de la llegada del euro y el 40% opina que sí lo están.
El sondeo puntúa la situación económica actual con una nota de 5,6. De cara al futuro, el 28% de los encuestados cree que la economía mejorará; el 30% opina que seguirá igual, y el 25% teme que empeorará. Estas respuestas reflejan algo más de optimismo que las recogidas en el anterior sondeo. De hecho, el Pulsómetro especial para el año nuevo refleja que el 69% de los encuestados afronta 2001 con optimismo, sólo el 12% lo ve con pesimismo y el 14% con indiferencia. Respecto a los principales problemas personales de cara al año que empieza, el 24% dice estar preocupado por su estabilidad laboral, el 20% por su economía personal, el 14% por el terrorismo, el 11% por su salud y el 5% por el futuro de sus hijos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 3 de enero de 2001