El nuevo año ha comenzado como terminó 2000: con pérdidas generalizadas en las principales bolsas del mundo. Sólo algunos mercados latinoamericanos lograron escapar ayer de los números rojos. El resto cayeron arrastrados por la Bolsa de Nueva York. La fuerte caída en la apertura del índice Nasdaq, en el que cotizan los valores tecnológicos, acabó por definir la tendencia general de signo negativo en la que se desenvolvían las bolsas europeas.
Sólo Madrid, que se acercó a una ganancia del 1,50%, aguantó el tipo, aunque acabó con un retroceso del 0,10%. El Ibex 35, en el que se estrenaron Telefónica Móviles y Picking Pack, descendió el 0,32%. París se dejó el 2,15% y Francfort sufrió un recorte del 2,23%. El nuevo mercado de esta Bolsa cayó el 12%.
El Nasdaq cerró la sesión con una pérdida del 7,23%, una de las mayores de su historia. El Dow Jones, menos vulnerable a la nueva economía, cedió el 1,30%. Las causas del nuevo recorte son la negativa evolución de resultados de las empresas tecnológicas y los malos datos publicados ayer sobre la actividad industrial en Estados Unidos, que confirman el enfriamiento de su economía.
Esta circunstancia también perjudicó al dólar, lo que permitió al euro continuar su recuperación y superar, a última hora, los 0,95 dólares, nivel no logrado desde julio de 2000.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 3 de enero de 2001