El municipio almeriense de Huércal-Overa ha decidido celebrar las fechas previas a la festividad de los Reyes Magos retornando al pasado. Desde ayer, las principales calles y plazas del pueblo se han convertido en un mercado medieval cuajado de artesanía antigua, juegos malabares, espectáculos de fuego y músicas de siglos atrás, entre otras atracciones. La iniciativa, respaldada por la participación entusiasta de los vecinos, responde a una propuesta de la concejalía de Cultura.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de enero de 2001