El Programa Global de Regulación y Coordinación de la Extranjería y la Inmigración en España -conocido como Plan Greco-, aprobado recientemente por el PP en el Congreso de los Diputados, cifra en 51.900 los residentes extranjeros en Alicante. La Delegación del Gobierno para la Extranjería -autora de este plan- pronostica un aumento de la presión migratoria que supondrá un incremento de los flujos irregulares que utilizan redes de tráfico de personas.
La ONG Alicante Acoge considera que este documento es 'papel mojado', porque el Gobierno no tiene previsto poner en marcha políticas activas para la integración social de los residentes. El Plan Greco asegura que España se encuentra en una 'situación privilegiada' para afrontar la inmigración como una 'política de Estado'. Madrid, Barcelona y la provincia de Alicante son las áreas en las que existe una mayor tasa de extranjeros. El Plan Greco recoge que los extranjeros de esta provincia son básicamente nacionales de estados miembros de la Unión Europea, seguidos de los marroquíes. El director de Alicante Acoge, Carlos Gómez Gil, lamenta la falta de medidas para la integración social de estos colectivos, y avanza que la entrada en vigor de la nueva Ley de Extranjería, el próximo 23 de enero, provocará una importante problemática social.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de enero de 2001