En la zona conocida como Los Banderuelos (Cenicientos) se está produciendo un atentado ecológico y contra la salud pública con la pasividad e inhibición del Ayuntamiento y de la Comunidad.
El vertido de ganaderos sin escrúpulos a los caminos y campos colindantes contaminando aguas subterráneas está poniendo en grave peligro la salud de los vecinos del pueblo y alrededores, que sufren las emanaciones de montañas de estiércol acumuladas, con riadas de agua arrastrando las basuras delante de sus casas.
De esto ha sido informado el Seprona, que incluso tomó fotografías, pero ellos están maniatados y no pueden actuar.
Pero, como siempre, esperaremos a que se produzcan las desgracias para tomar las medidas oportunas.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de enero de 2001