El Gobierno vasco dispone finalmente desde ayer del método suizo para detectar el mal de las vacas locas. Este sistema de test es el que subvenciona el Ejecutivo central y cuyas unidades había prometido entregar a finales del mes pasado. Pero ante el retraso en la llegada de las pruebas, el Gobierno autónomo decidió adquirir por su cuenta unos análisis de origen francés. Con los dos métodos ya a su alcance, el Departamento de Agricultura y Pesca realizará las pruebas a todas las reses de más de 30 meses que se sacrifiquen en los mataderos vascos a partir del próximo lunes.
Se someterán a análisis unas 150 cabezas de ganado diarias. Así se podrá cumplir con la normativa europea que entró en vigor el día 1 y que obliga a examinar toda la carne destinada al consumo. El Gobierno vasco, además, estudiará a las vacas sacrificadas que no estén destinadas al consumo humano. A cada res se le practicará la prueba suiza, mientras que el sistema francés sólo se aplicará en los casos en que se requiera una confirmación del resultado.
Según explicó ayer el director de Política e Industria Agroalimentaria, Asier Albizu, se ha alcanzado un acuerdo entre el Gobierno y los mataderos de modo que 'las muestras se entregarán hacia el mediodía, puesto que cada test cuesta unas ocho horas. Los resultados estarán listos para el día siguiente'.
Mientras, el sindicato mayoritario de agricultores y ganaderos vascos, EHNE, aseguró ayer que en Euskadi se detectarán algunos casos de vacas locas y criticó la política de carne del Gobierno vasco. Agricultara contestó criticando a los ganaderos por 'intentar ser noticia ellos' y apuntó que 'no habrá carne con riesgo en el mercado del País Vasco'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de enero de 2001