El tradicional roscón de Reyes gigante que se reparte en la víspera de la Epifanía en la Puerta del Sol trajo cola. Y es que desde las ocho de la mañana, miles de madrileños se dispusieron con paciencia a esperar bajo la lluvia su turno para coger alguna de las 21.000 raciones de este dulce que realizan los reposteros de Madrid en beneficio de Aldeas Infantiles. También se rifaban tres viajes a Eurodisney.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de enero de 2001