Todos los partidos democráticos vascos alabaron ayer con argumentos diversos, aunque el PP mostró ciertas reticencias, el manifiesto en que la mitad de los sacerdotes de Vizcaya (226 de los 433 que componen la diócesis) exigen a ETA que se disuelva, piden perdón a las víctimas y reclaman a los partidos que dialoguen.
El diputado general alavés, el popular Ramón Rabanera, calificó de 'paso adelante' el documento, aunque también dijo echar de menos un pronunciamiento unánime: 'Lo cristiano sería que todos los sacerdotes pidieran a ETA que terminara ya su macabra función'.
El portavoz parlamentario del PSE, Rodolfo Ares, alabó el documento porque marca distancias con posiciones 'equivocadas o contradictorias' de otros dirigentes de la Iglesia vasca. Ares destacó la mención a la necesidad de que los partidos busquen un acuerdo para actuar juntos contra ETA.
El portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, consideró 'oportunas, muy válidas y de sentido común' las reflexiones y añadió que contribuyen a romper 'esa imagen que se quiere dar de una Iglesia no comprometida'. A EA le 'suena bien' el mensaje porque, según Rafael Larreina, 'coincide' con lo que dice su partido.
Para UA, el texto es 'muy importante' y deseó una mayor implicación de la Iglesia. Javier Madrazo, de IU, también saludó la declaración.
Mientras, el obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, destacó ayer los intentos 'honestos' realizados durante 2000 para alcanzar la paz, aunque los resultados han sido 'más bien modestos'. Uriarte pidió para este año 'el regalo de la paz' como hizo Ricardo Blázquez, prelado bilbaíno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 7 de enero de 2001