Carlos de Inglaterra se ha roto un hueso del hombro al caerse de su caballo durante una cacería de zorros, según fuentes del palacio de St. James, su residencia. El príncipe, de 52 años, fue desmontado por 'un salto inesperado' del animal y salió disparado al suelo. Al principio se pensó que únicamente se había dislocado el brazo, pero una radiografía posterior, realizada en el hospital Elizabeth Queen, de Nottingham, confirmó que Carlos se había roto un hueso. La leve fractura se produjo en el acromion, un pequeño hueso que forma parte del omoplato y que se articula con la clavícula. El príncipe no tendrá que someterse a operación quirúrgica alguna, aunque deberá tener el brazo izquierdo con un cabestrillo durante unos días. Según fuentes próximas, Carlos se encuentra bien, descansando en su residencia de Highgrove. En 1990, el heredero de la corona británica se rompió el brazo derecho mientras jugaba un partido de polo.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de enero de 2001