Hace pocos días me pasó algo fuerte: un familiar mío tuvo una alteración muy grave en su comportamiento y, tras grandes problemas, logramos llevarlo a urgencias del hospital Juan Canalejo. Tras ser examinado por dos médicos, nos comunican, a mí y a mi familia, que nuestro familiar tiene la enfermedad de Alzheimer.
Si escuchar eso fue duro, más duro fue escuchar que teníamos que marchar del hospital con nuestro familiar porque no se ingresa a ninguna persona enferma de Alzheimer, aunque se ponga agresiva y violenta; aunque se pusiera agresiva y violenta teníamos que marchar con él porque la sanidad pública en Galicia no está obligada a ingresar a personas enfermas de Alzheimer, porque la sanidad pública en Galicia no tiene un solo centro público para personas enfermas de Alzheimer.
Más aún, nos dijeron los médicos que era importante que mi familiar fuera examinado cuanto antes por un neurólogo. Pedimos cita y nos la dan para dentro de tres meses. Después de esto, y de otras muchas cosas, yo sigo preguntándome: en las próximas elecciones autonómicas de Galicia, ¿tanta gente gallega seguirá votando a Fraga y al PP?-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 8 de enero de 2001