Joan Antoni Oltra, portavoz de Esquerra Unida, reiteró ayer que la coalición de izquierdas no considera prioritaria la conexión ferroviaria de alta velocidad entre Madrid y la Comunidad Valenciana y apostó por obras de soterramiento o supresión de pasos a nivel antes de afrontar grandes proyectos de nuevo cuño.
Oltra concedió que el acuerdo alcanzado en Murcia entre el ministro de Fomento y los cuatro presidentes autonómicos implicados por el trazado de la línea de alta velocidad entre Madrid y la Comunidad Valenciana y Murcia supone 'el punto final al primer capítulo del culebrón' del AVE. Pero subrayó que el trazado pactado es 'el que ha impuesto Madrid'.
Según Oltra, 'lo más destacable de la reunión de hoy es el final del culebrón, que ha durado mucho tiempo y que ha servido para ver varias cosas, entre ellas que, al final, el que manda es Madrid y el ministro de Fomento ha impuesto su trazado, con independencia de las Comunidades autónomas'.
Julia Companys, portavoz de la ejecutiva del PSPV, apuntó que el acuerdo sobre el AVE alcanzado en Murcia representa un 'gran fracaso' del presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y constituye una 'muestra de su escaso peso político nacional'.
Companys afirmó que Zaplana 'ha vuelto a mentir' porque, recordó, el presidente 'dijo que las obras del tren de alta velocidad comenzarían a finales de 2000'. También criticó que el futuro tren AVE 'no será propiamente un tren de alta velocidad', sino 'un híbrido entre la alta velocidad y la velocidad alta'.
Carles Mulet, portavoz de la coordinadora de los Pueblos de Castellón, expresó su radical desacuerdo hacia un proyecto 'innecesario' y 'elitista', que entraña 'una obra faraónica', y que, desde su perspectiva, 'en vez de unir a los pueblos los separará'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de enero de 2001