Por ser de edad avanzada, estamos atendiendo a mi suegra y a mi madre entre los familiares, como buenamente podemos, al estar impedidas para poder salir periódicamente de casa para proporcionarse sus medicamentos, pañales, etcétera, entre otras cosas.
Ahora, mi madre me enseña la carta de su entidad bancaria, en la que le dicen que para seguir cobrando su pensión ha de personarse en dichas oficinas o que hemos de presentar la correspondiente fe de vida.
Entiendo que exista miedo a que paguen indebidamente y también que la Seguridad Social y el banco puedan alegar cada uno que él no pide nada, que es la otra entidad; pero, teniendo en cuenta la cantidad de universitarios que ya trabajan en cada una, que existe un adecuado Registro Civil, que hay ordenadores y redes de conexión, por ejemplo Internet, que en el caso de mi madre ésta mantiene en el banco suficientes medios para cubrir hipotéticos pagos incorrectos, que estamos ya en otro siglo y otras zarandajas más, ruego que nos dejen tranquilos a cuantos familiares estamos enredados en estos menesteres, y que se molesten en pensar un poquito, coordinando con los medios que tienen, y que siempre serán más que los que poseen los sufridos familiares, que tienen otras ocupaciones.
Quizá, con ello y otras pequeñas cosas más, ganemos todos los españoles un poco de calidad de vida y subamos en el índice al compararnos con otros países de la Unión Europea. Ojalá.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de enero de 2001