La jornada de ayer en la renta variable española se saldó con un discreto tono negativo, después de una sesión marcada de nuevo por la volatilidad. El índice general de la Bolsa de Madrid finalizó con un descenso del 0,74%, mientras que París perdió un 1,21%, Londres un 1% y Francfort subió un 0,19%.
La incertidumbre que vive en estos momentos los mercados hace que las subidas se traduzcan rápidamente en tomas de beneficios, sin que se logre mantener una trayectoria definida. La atención se centrará en los datos de inflación que se publiquen estos días y aclaren un poco la evolución que puedan seguir los tipos de interés. Muchos analistas apuestan porque la Reserva Federal seguirá con su política de bajar tipos y que más tarde o más temprano el BCE también podría hacer lo mismo.
Mientras esto llega, las diferencias cortas en los precio fue la nota destacada y sólo valores puntuales acapararon cierto interés. Terra y TPI fueron algunos de ellos a pesar de desmentir Telefónica la posible fusión de las dos empresas.
El volumen de negocio en el mercado continuo fue más elevado que en días anteriores con 381.000 millones de pesetas efectivas, 2.288 millones de euros. La divisa europea se depreció ligeramente al marcar un cambio medio en 0,9401 dólares, mientras que en deuda la rentabilidad del bono a 10 años se situó en el 5,07%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de enero de 2001