En opinión de Imaz, 'lo que el Tribunal Supremo ha dejado claro de forma manifiesta es que el Gobierno del señor Aznar ha actuado de una forma negligente y absolutamente incomprensible en esta materia'. Imaz subrayó el respeto del Gobierno vasco a las decisiones judiciales y, en este caso, a la resolución del Tribunal Supremo, e insistió en que 'este hecho ha demostrado como mínimo que hubo una negligencia notable en uno de los indultos concedidos' por el Ejecutivo central.
El consejero de Justicia del Gobierno vasco, Sabin Intxaurraga (EA), manifestó ayer que el indulto al ex juez Liaño 'fue una metedura de pata de tomo y lomo' fruto de la 'precipitación' y 'quizás del pago de favores'. A su juicio, el Supremo 'le ha enmendado la plana al Gobierno al decidir que el indulto se puede aplicar en cierta medida pero que no supone la incorporación de Liaño' a la carrera judicial.
También el portavoz del Gobierno de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, censuró la actuación del Ejecutivo respecto al indulto que 'hacía daño a la vista'. La decisión del Supremo de no reintegrar a Liaño a la judicatura expresa de forma 'objetiva' algo que 'la opinión pública tampoco entendió'. Pese a su postura crítica, Mas lamentó que en el PSOE se escandalicen por el indulto al ex juez y consideren normal el de los condenados por el caso Filesa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de enero de 2001