Turquía informó ayer de que sus fuerzas de seguridad han matado a más de 23.000 separatistas kurdos desde 1987, cuando se estableció un Estado de emergencia al sureste del país, en la zona de mayoría kurda. El grupo rebelde Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) se levantó en armas a favor de la autonomía kurda en 1984, pero tras la captura y posterior condena a muerte en 1999 de su líder, Abdulá Ocalan, sus reclamaciones fueron rebajadas a la obtención de derechos culturales. Desde la detención de Ocalan, los enfrentamientos entre las tropas del Ejército turco y los guerrilleros kurdos han disminuido significativamente. Una gran mayoría de rebeldes abandonaron Turquía tras la petición de su líder de que abandonasen la lucha armada y se pasasen a la política.
'Desde la imposición del Estado de emergencia, 23.401 terroristas han sido muertos por las fuerzas de seguridad en operaciones contra el terror de la organziación PKK', asegura la página web de la oficina de emergencia situada en la ciudad de Diyarbakir (sureste). Turquía no da datos de bajas entre sus militares dentro del mismo periodo.
Al menos 30.000 personas han resultado muertas en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad turcas y los separatistas kurdos desde 1984, incluyendo civiles, militares y miembros de las unidades de guardianes del Kurdistán, grupo creado y pagado por el Gobierno turco para luchar contra el PKK.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de enero de 2001