Los primeros análisis que comenzaron ayer para detectar casos de vacas locas en Euskadi fueron negativos. Las 48 reses examinadas en los laboratorios Neiker, en Derio, no padecen la enfermedad y el Gobierno vasco llevará a cabo unos 150 exámenes diarios.
Mientras, el sindicato EHNE acusó al Departamento de Agricultura de 'ocultar información' y exigió medidas para paliar sus 'enormes' pérdidas. Los ecologistas censuraron también al Ejecutivo al asegurar que la pretensión de quemar harinas cárnicas en cementeras provocará más contaminación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 10 de enero de 2001