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OPINIÓN DEL LECTOR

Urgencias

El Servicio Especial de Urgencias (SEU) de la ciudad de Valencia está compuesto por 36 médicos (todos con casi 10 años de experiencia en este servicio) y 36 conductores que realizan visitas domiciliarias urgentes desde las 17 horas a las 9 horas de la mañana los días laborables y 24 horas los festivos y domingos. Al domicilio se acude en unas furgonetas denominadas popularmente lecheras, casi todas en estado ruinoso. En noviembre, el director del SEU nos reunió para recriminarnos una supuesta disminución del 'rendimiento asistencial' (es decir, se pretende que hagamos más visitas en menos tiempo). Ante esta situación los abajo firmantes queremos exponer:

-Los pacientes tienen todo el derecho a recibir una asistencia calificada el tiempo que sea necesario, para restablecer un diagnóstico y un tratamiento correcto.

-Los responsables de una buena atención en el domicilio somos los médicos y hacia nosotros van dirigidas las quejas y las demandas judiciales, si por una atención apresurada, fruto de la presión que la dirección ejerce sobre nosotros, se efectúe una mala praxis.

-Los médicos del SEU realizamos más de la mitad de nuestra jornada laboral en horario nocturno, y trabajamos casi la totalidad de domingos y festivos del año. Este horario hace imposible mantener una relación familiar y social normal, pues cuando nuestros hijos y esposos/as tienen descanso, nosotros trabajamos.

-Hemos asistido este último año a un incremento salarial de 100.000 pesetas a los médicos del SAMU y Médicos Coordinadores del Servicio de Urgencias, siendo estafado nuestro colectivo por los sindicatos, que nos han utilizado como moneda de cambio para conseguir dichas mejoras a los compañeros.

-Dada la penuria de nuestro trabajo y la escasez salarial no se encuentran sustitutos, con lo que en verano (julio/agosto) o días señalados como Nochebuena, Nochevieja, Reyes, etcétera, no podemos disfrutar de vacaciones o días libres para disfrutar de nuestra familia. Supongo que nuestra lamentable situación es un reflejo más de la penosa situación sanitaria de nuestra Comunidad, situado en un indigno 30º lugar en el Anuario Social de España 2000 presentado por La Caixa.-

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de enero de 2001