'No descarriló el tren [por el Barça], pero la Gimnástica le puso la grasa suficiente para ello', comentó en tono humorístico el asturiano José Carrete, entrenador de la Gimnástica. 'Logramos', añadiö, 'meter el miedo en el cuerpo a todo un Barça, que se vio obligado en la segunda parte a sacar toda su artillería pesada, es decir, Rivaldo y Overmans, para doblegar a un modesto equipo de Segunda B'. Carrete lamentó los errores de marcaje sobre Rivaldo en sus primeros minutos sobre el campo. 'Hemos plantado cara a uno de los mejores equipos del mundo, para ello la Gimnástica se ha visto obligada a realizar un esfuerzo sobrehumano'.
Rivaldo, autor del gol del triuunfo, por su parte, mereció los mayores elogios de su entrenador Serra Ferrer. 'Un gran futbolista lo demuestra en cualquier circunstancia', dijo. 'Desde que salió al campo, nada más comenzar la segunda parte', añadió el técnico, 'Rivaldo adoptó una mentalidad ganadora y supo hacer la lectura adecuada del partido'.
MÁS INFORMACIÓN
Serra Ferrer reconoció que el Barça no estuvo a la altura de las circunstancias en la primera parte: 'Acusó el fuerte viento reinante, el estado del terreno de juego, resbaladizo, pesado, el balón no botaba, y además la Gimnástica ejerció una presión que dio sus frutos'.
'En el segundo tiempo, con la entrada de Rivaldo y Overmans, el Barça dominó a la Gimnástica, un rival muy digno, y logró encarrilar el partido', comentó Serra Ferrer. El técnico del Barça considera que la eliminatoria no ha concluido. 'Aún faltan 90 minutos por jugar, con todas las cautelas del mundo, sin menospreciar al contrario, que ha demostrado su valía ante rivales de la calidad del Alavés, Las Palmas y el propio Barça'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de enero de 2001