El delegado episcopal de migraciones del Obispado de Cádiz y Ceuta, Gabriel Delgado, arremetió ayer con dureza contra el Gobierno central por la desatención de los 140 subsaharianos que desde hace unos días duermen en las calles de Ceuta. En su opinión, la Delegación del Gobierno en esta ciudad no ha articulado una 'respuesta urgente, digna y justa' para este colectivo, 'no está cumpliendo con sus competencias y está permitiendo una situación esperpéntica e inhumana'.
'El Gobierno tiene instrumentos y mecanismos suficientes para atender a estas personas y no entendemos por qué no lo hace', denunció Delgado, quien cuestionó que el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta esté saturado, como arguye la Delegación del Gobierno. Ayer, la dirección de este centro, que depende de la Dirección Provincial del Inserso, realizó un 'reajuste' en sus instalaciones para cobijar a 40 de los 140 africanos. La Iglesia ha gastado casi un millón de pesetas en dar alojamiento y comida a esas personas pero ya no tiene fondos y Delgado ha remitido un comunicado a la Delegación del Gobierno en el que avisan que las medidas de atención que está prestando la Iglesia son 'provisionales'.
La Delegación del Gobierno recriminó a la Iglesia que haya interrumpido 'de forma súbita' la ayuda y advirtió de que su atención puede 'provocar falsas expectativas a los inmigrantes y un posible efecto llamada'. La Guardia Civil recuperó el cadáver de un hombre en Algeciras en avanzado estado de descomposición.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de enero de 2001