La Consejería de Educación ha dejado para más adelante la regulación definitiva de la jornada escolar. El curso que viene seguirá vigente la orden del 24 de abril de 2000 que permite el horario continuo (de 9.00 a 14.00) en los centros de infantil y de primaria siempre que estén incluidos en planes de actividades extraescolares locales, o comarcales elaborados por los ayuntamientos o un grupo de centros cercano. Educación quiere evaluar las experiencias del presente curso antes de decantarse por un modelo definitivo de jornada, una cautela aplaudida por partidos políticos y asociaciones de padres.
Este curso, el primero en que se regulaba la jornada escolar, sólo 46 colegios -de los 1.450 que hay- solicitaron la jornada intensiva. La comisión encargada de valorar las peticiones aprobó 37 y descartó nueve. Otros 26 centros de infantil y primaria heredaron este horario de cuando las competencias educativas pertenecían al Gobierno central.
El viceconsejero de Educación, Juan Carlos Doadrio, explicó que el carácter provisional de la orden -válida sólo para el curso 2001- 2002- responde a que quiere esperar los informes de la inspección sobre los 63 centros acogidos a la jornada continua. 'Cuando evalúen los inspectores, el Consejo Escolar [principal órgano consultivo en materia de educación] debatirá sobre la regulación definitiva', explicó.
La orden es muy similar a la del curso pasado. Para que un centro pueda tener horario intensivo debe estar incorporado a un plan de actividades extraescolares comarcal, local o sectorial organizado por el Ayuntamiento o por un grupo de centros, según explicó Doadrio. Además es necesario que el servicio de comedor quede garantizado. Las solicitudes deberán presentarse antes del 1 de marzo y una comisión presidida por el director general de Centros Docentes, Amador Sánchez, decidirá al respecto.
De los 63 centros con jornada continua, 53 están en el este de la región, un área que protagonizó a principios del curso pasado una batalla contra Educación para conseguir este horario. En Alcalá de Henares, las familias organizaron manifestaciones negándose incluso a escolarizar a sus hijos.
El PSOE ve 'razonable' que la orden sea provisional y se debata en el Consejo Escolar. 'Siempre que la orden definitiva se consensúe con la Federación Madrileña de Municipios en el marco del pacto local, que todavía está pendiente', resaltó Adolfo Navarro, portavoz de educación en la Asamblea.
'Me alegra que se hayan aceptado las sugerencias que hicimos a la consejería, porque la evaluación de los centros era prioritaria', comentó Maite Pina, portavoz de la Federación de Asociaciones de Padres Francisco Giner de los Ríos, partidaria de la jornada partida.
La crítica llegó desde CC OO: 'No estamos de acuerdo con que la jornada se vincule a las condiciones laborales del profesorado', dijo Francisco García, secretario de educación de la federación madrileña. La orden establece que los centros 'deberán asegurar la presencia del profesorado, en horario de tarde, todos los días de la semana'. El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Madrid (STEM) se unió a la crítica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de enero de 2001