Científicos del hospital británico de Ashford, que recibe a heridos y enfermos llegados al aeropuerto londinense de Heathrow, han establecido en un estudio que cada mes un viajero muere de la trombosis causada por el denominado síndrome de la clase turista. Las urgencias registran 30 defunciones en los tres últimos años, de pasajeros que habían efectuado un vuelo de largo recorrido. Los médicos del hospital australiano de Saint Vicent han recordado que el aeropuerto de Sydney registra más de 400 casos anuales de este mal.
En Australia, 800 personas han demandado ya a diversas líneas aéreas nacionales por este motivo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 11 de enero de 2001