'Lo que más recuerdo ahora es lo que siempre me solía decir a mí y a todos los amigos que venían a verle: cuando deje de pintar me moriré', aseguró ayer en una breve entrevista telefónica desde su casa de Bridgehampton Harriet Godfrey Peters, la viuda de Esteban Vicente. 'Y al final es lo que ha pasado, dejó de dibujar hace unas semanas y todos sabíamos lo que iba a pasar, lo que no sabíamos es cuánto iba a durar'. Con una voz extremadamente serena, describió la muerte del pintor como muy 'tranquila y apacible'.
'Sólo le quedaban 10 días para cumplir los 98 años pero estuvo trabajando hasta hace un mes en unos dibujos. Estaba inválido y él nunca utilizó a un asistente pero podía dibujar y también hacer unos collages. Los hizo enmarcar para mí', contó Harriet Vicente, 'pero lo que más le gustaba y lo que más echaba de menos era pintar'.
En el momento de su muerte, Esteban Vicente estaba acompañado, además de por su mujer, por su cuñada, su abogado y amigo íntimo Robert Warshaw y las enfermeras que le atendían desde diciembre . 'Quería morir en su casa', dijo su viuda.
El arte actual
'Al ser español hablaba con naturalidad de la muerte, no le asustaba. Pese a ser profundamente anticlerical, a menudo se refería a Dios, y decía que estaría listo cuando Dios le llamara. Era un hombre muy particular, también odiaba la política, fue una de las últimas cosas de las que habló, el domingo por la noche, siempre en tono muy despectivo', dijo su viuda. 'También criticaba mucho el arte actual, pensaba que los artistas no cultivaban lo suficiente su oficio y que las galerías estaban llenas de objetos absolutamente decadentes'.
Harriet Vicente tenía previsto asistir ayer por la noche a la inauguración de la exposición que por pura coincidencia decidió dedicarle el New York Studio School of Drawing, un centro del que Vicente era uno de los cofundadores y donde enseñó durante décadas, hasta el año pasado.
'Ahora me es imposible recordar un momento concreto de nuestros 40 años juntos. Fueron todos muy felices, nos reíamos mucho. Vicente estaba plenamente dedicado a su trabajo y nuestro matrimonio era parte de todo eso. Aprendí mucho de él, por eso ahora estoy tan serena', dijo Harriet Vicente, que tiene previsto cerrar la casa de Bridgehampton y pasar los próximos meses en España.
Esteban Vicente y Harriet Godfrey Peters llevaban casados desde 1961. El pintor español ya había estado casado en dos ocasiones. Con Esther Cherniakofsky contrajo matrimonio en 1935 y con Maria Teresa Babín, en 1943.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de enero de 2001