Si al tirón del rock metálico se une el gancho (todavía vigente) de las melodías celtas, es fácil econtrar explicación al fenómeno de Mägo de Oz, que ha agotado las primeras 2.000 entradas puestas a la venta para su concierto este sábado en la sala Repvblicca de Valencia, donde presentará su último álbum, titulado Finisterra, dentro de su 'Santiago y vuelca España Tour'. Ian Anderson estaría contento de ver cómo se revitaliza una fórmula (en sus ingredientes básicos) que Jetro Tull explotó con gran éxito ya en la década de los setenta.
La demanda ha llevado a los promotores del concierto a programar una segunda actuación del grupo para esa misma noche sabatina, soñando con doblar también el público, en una iniciativa que resulta más propia del teatro o de los clubs de jazz que del mundo del rock.
A Mägo de Oz le precederá en la misma sala, hoy viernes, un programa doble de canción de autor protagonizado por Albert Pla y su amigo Benito Malasangre. El irreverente e imprevisible cantautor catalán rodará algunos de sus nuevos temas, a incluir en un próximo álbum de posible título Sin nada ni nadie, tres años después de la publicación de su anterior disco de larga duración.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de enero de 2001