Distendido, Michael Schumacher entró ayer de lleno en los temas que le preocupan para la próxima temporada de la fórmula 1. El triple campeón alemán, de 32 años, afirmó en la estación invernal de Madonna di Campiglio (Dolomitas, Italia), donde ha sido convocado por Marlboro y su equipo a una reunión con periodistas, que haber conseguido el primer título en los últimos 21 años con Ferrari no le resta motivación. 'He nacido para correr', aseguró. 'En el momento que entro en un bólido no hay que preocuparse por mi motivación. Aprecio lo que hago. Y este año incluso he iniciado antes mi preparación física para afrontar la temporada'. Sin embargo, Schumacher evita crearse presión exigiéndose repetir la corona mundial. 'No me impongo el objetivo de ganar de nuevo el título. Pienso en ganar todas las carreras que pueda y eso me llevará al triunfo final. La cuestión es divertirme y ganar. Deportivamente puedo ofrecer un buen rendimiento hasta los 35 o los 36 años.' Y, ante la insistencia de los periodistas italianos sobre su continuidad en Ferrari, Schumacher respondió: 'Tengo contrato hasta el final del 2002', expuso. 'Siempre he dicho que me ilusiona estar en Ferrari. Y mi objetivo es lograr que el equipo se consolide como el mejor y el más competitivo. Soy feliz en Ferrari, pero es indispensable que la escudería me ofrezca un coche con el que pueda seguir ganando. En Ferrari empieza un nuevo ciclo y es necesario modificar algunos aspectos para seguir siendo los mejores. No nos falta mucho para lograrlo'.
MÁS INFORMACIÓN
'La lucha por el título volverá a centrarse en McLaren y Ferrari', anunció. 'Puede que alguna otra escudería, como Williams, gane carreras, pero dudo que dispute el campeonato'. Y agregó que Hakkinen puede haber encontrado más estabilidad tras el nacimiento de su hijo. Schumacher probará el nuevo Ferrari el día 21 en Barcelona: 'Prefiero un coche ganador a otro bonito'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de enero de 2001