Disidentes chinos han denunciado que la muerte hace unos días de tres seguidores de la secta neobudista china Falun Gong eleva a 98 los fallecimientos en extrañas circunstancias de seguidores de este rito mientras se encontraban en custodia policial. Tras 18 meses de prohibición de la secta, más de 50.000 adeptos han sido detenidos y encarcelados por las autoridades, que consideran al grupo 'la peor amenaza para la supervivencia del Partido Comunista chino', al que supera en número de miembros.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de enero de 2001